De auxiliar de policía a futuro biólogo: la inspiradora historia de José Alejandro Cardona, un verdadero Teso por el Ambiente

En medio de las calles, entre jornadas laborales y pensamientos inciertos sobre el futuro, José Alejandro Cardona jamás imaginó que su vida daría un giro tan profundo. A sus 19 años, este joven vallecaucano, hijo de una familia humilde, es hoy el reflejo de la fuerza que tiene la educación cuando se convierte en oportunidad. Gracias a su compromiso, liderazgo y entusiasmo en el Diplomado en Educación y Gestión Ambiental de la estrategia Tesos por el Ambiente, hoy es uno de los beneficiarios de una beca del 90 % para estudiar Biología en la Javeriana Cali.

“Cuando me dijeron que me había ganado la beca, yo no me la creía. Pensé que era falso, que era una estafa o algo así. Pero cuando vi que era real, sentí una emoción enorme. Mi mamá lloró. Mi papá casi llora también. Fue muy bonito”, recuerda José Alejandro con una sonrisa que mezcla gratitud, asombro y orgullo.

La historia de José Alejandro comienza en una casa donde el esfuerzo diario era el pan de cada día. Su madre trabajaba en una juguetería que cerró de forma repentina, y su padre, aunque no tuvo acceso a la educación, fue quien le enseñó a pensar críticamente y a mantenerse firme frente a la adversidad. “Mi papá es muy sabio. Él me hizo una persona crítica. Siempre me decía que pensara, que reflexionara. Gracias a él maduré mucho más rápido”.

Al salir del colegio, las prioridades eran claras: trabajar. Ingresó como auxiliar en la Policía Nacional y más tarde hizo un curso como guardia de seguridad. “Trabajé en varias áreas, incluso estuve a punto de entrar al Gaula. Todo eso me ayudó a ser más responsable. Pero no me sentía completo. Había algo que faltaba”.

Ese “algo” llegó por un mensaje inesperado. “Un día, mi mamá me envió un link. Me dijo: ‘Mire este programa ambiental, inscríbase’. Yo pensé: bueno, probemos. Y ahí comenzó todo”.

En el diplomado, José Alejandro encontró mucho más que teoría ambiental. Encontró un espacio donde su voz era valorada, donde se promovía la participación, el pensamiento crítico y el liderazgo. “Lo que más me impactó fue la participación. En el colegio no sentía que mi opinión importara. Los profesores decían ‘si usted no estudia, igual nos pagan’. Pero en Tesos fue diferente. Allí me sentí escuchado, me sentí capaz”.

Sus palabras revelan una transformación profunda, no solo académica, sino emocional. “Yo nunca me vi como un líder. Siempre pensé que era un seguidor. Pero el diplomado me hizo darme cuenta de que puedo liderar, puedo impulsar cambios. Puedo ser alguien que transforme su entorno”.

En ese espacio también descubrió el impacto de las acciones comunitarias, el potencial de las organizaciones sociales y el poder que tienen los proyectos ambientales liderados desde los territorios. “Me di cuenta de que cualquier persona puede sacar adelante su fundación, su proyecto, su organización. Uno siendo joven muchas veces se subestima, pero este diplomado demuestra que sí se puede”.

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La noticia de la beca fue más que un logro individual. Fue un hito familiar. José Alejandro será el primer universitario de su casa. “Mis papás no estudiaron. Así que para ellos esto es muy grande. Que su hijo entre a la universidad, que sea en una institución como la Javeriana… es algo que los llena de orgullo. Yo también lo siento así. Es un sueño que empieza”.

El mensaje de su padre, tras conocer la noticia, quedó grabado en su corazón: “Nunca cambie, siga siendo como es. Recuerde sus raíces, de dónde viene, y mantenga su humildad. Esta beca no lo hace más ni menos que nadie. Esta vida es suya, y usted fue quien lo logró”.

Con la mirada puesta en los próximos años de carrera, José Alejandro se visualiza explorando diferentes caminos profesionales: desde ser científico hasta convertirse en profesor de biología o educador ambiental. “Yo creo que cada quien es como un árbol. Puede crecer derecho, puede crecer torcido, pero todos podemos florecer. Yo quiero aprovechar esta carrera al máximo. No quiero que me callen. Yo quiero estudiar, quiero hacer las cosas bien”.

Su motivación no solo es personal. Tiene un fuerte sentido de comunidad y responsabilidad social. “Me gustan los niños, me gusta enseñar. Me gusta la familia. Yo quiero ser un ejemplo para los que vienen detrás, para los que creen que no tienen opción. Sí se puede”.

La historia de José Alejandro es una entre miles que han florecido gracias a Tesos por el Ambiente, la estrategia liderada por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y la Javeriana Cali, que promueve la formación ambiental en jóvenes y adultos del departamento. Desde su creación, esta iniciativa ha formado a cerca de 5000 personas en temas de liderazgo, gestión ambiental y construcción de ciudadanía.

Y como lo demuestra José Alejandro, además de aprender sobre reciclaje, biodiversidad o políticas públicas, también se trata de encontrar una razón para creer, un propósito que inspire, una comunidad que acompañe.

“Yo pensé que mi destino era otro. Pero hoy sé que esta vida es mía y que yo puedo escribir mi propia historia”, dice José Alejandro, con la certeza de quien ya sabe que los sueños, cuando se siembran con compromiso, florecen.

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